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1.
Rev. Méd. Clín. Condes ; 23(4): 492-501, jul. 2012.
Article in Spanish | LILACS | ID: biblio-1145428

ABSTRACT

El ser humano es innovador por naturaleza y la Medicina no escapa a esta esencial característica de nuestra especie. La innovación es el modo de adaptarnos rápidamente a los cambios que sufre nuestro entorno y nuestras necesidades. Los modos de innovar responden a las oportunidades que nos brinda la capacidad de observación y juicio racional tan propio de los humanos, pero también pueden ser fruto de la casualidad, de la improvisación y la mayoría de las veces, del ensayo y error. El desarrollo científico y tecnológico como un círculo virtuoso, brindan plataformas para generar nuevo conocimiento. La investigación científica a través del método científico se ha consolidado como el mejor modo de avanzar en el conocimiento de las diversas ciencias y disciplinas afines que integran el saber humano y su interpretación del mundo que nos rodea. Este afán de innovar en Medicina ha trascendido a la sociedad por los grandes logros y avances científicos que han permitido aumentar la expectativa y calidad de vida de la humanidad. Sin embargo, también ha trascendido a veces, por faltas a los derechos de las personas a estar informadas, por violentar la protección de poblaciones vulnerables, por confundir los intereses de la ciencia biomédica con los intereses personales de los investigadores y en general, por faltas a nuestros acuerdos sociales de no dañar, de ser justos, de proteger la confidencialidad y de respetar la autonomía de cada individuo a decidir por sí mismo lo que mejor conviene a su persona. La bioética contribuye a entender la problemática de la innovación y desarrollo y también a proponer cursos de acción armónicos con nuestro marco valórico. De este modo, la sociedad ha generado marcos regulatorios que promueven la innovación respetando a las personas y al medio ambiente y protegiendo a los individuos que sirven como sujetos de la investigación científica.


The human being is innovative in nature and medicine is no exception to this essential characteristic of our specie. Innovation is the way to adapt quickly to changes that occur around us. Ability to observe and rational judgment peculiar to humans allows the innovation in several ways, including the scientific method but also, may be due to chance, improvisation, and most of the time, trial and error. As a virtuous cycle, the scientific and technological development, provide platforms to generate new knowledge trough scientific research. The scientific method has become the best way to advance in knowledge of sciences and related disciplines such as Medicine. These great achievements and scientific advances have increased life expectancy and quality of life of mankind. However, it has also transcended sometimes by failures of scientists to respect the rights of individuals to be informed, by violating the protection of vulnerable populations, to confuse best interests of biomedical science with personal interests of researchers and in general, fouling our social agreements to be fair, to protect confidentiality and to respect the autonomy of each individual to decide. Bioethics helps to understand the problem of innovation and development and also to suggest ways of action harmonic with our values and principles. Thus, society has created regulatory frameworks that foster innovation with respect for people and the environment and protecting individuals serving as subjects of scientific research.


Subject(s)
Biomedical Research/methods , Medicine/trends , Bioethics/trends , Conflict of Interest , Medicine/methods
2.
Rev. Méd. Clín. Condes ; 21(4): 644-652, jul. 2010.
Article in Spanish | LILACS | ID: biblio-869510

ABSTRACT

La sociedad moderna demanda de los sistemas de salud y de los profesionales de la salud, principios y metas que respeten la dignidad y los derechos del individuo. Los pacientes merecen ser adecuadamente informados sobre su enfermedad, la naturaleza de sus causas, el pronóstico, el manejo, las alternativas de tratamiento o cuidados paliativos, según corresponda. El consentimiento informado, más que un documento formal, es un modelo de una virtuosa relación entre los profesionales de salud y los pacientes (y familiares), donde el respeto por la autonomía y autodeterminación del sujeto afectado por la enfermedad, es el principio más importante en el proceso de decisión del paciente acompañado por el médico. Es en este contexto, en que médicos y profesionales de la salud deben mejorar sus habilidades de comunicación, de tal forma que se privilegie el derecho del paciente de elegir lo mejor para él o ella, basado en sus principios, filosofía,religión, creencias y características personales.


Modern society demands from healthcare systems and healthcare providers, principles and goals that respect dignity and rights of the individuals. Patients deserve to be properly informed about this disease, its nature and causes, as well as the prognosis and alternatives of management, either therapeutics or palliative in its objective. Informed concept is, rather than a formal document, a model of virtuous relationship between healthcare professionals and patients (and their relatives), where respect for autonomy and self- determination of the subject affected by the disease, has become the most important principle in the decision, making process for physicians. On this setting, doctors and healthcare professionals need to increase and improve their communication skills in order to privilege patients rights to choose the best for him or herself, based on his or her principles, philosophy, religion, believes and personal characteristics.


Subject(s)
Humans , Informed Consent , Patient Rights , Personal Autonomy
3.
Rev. Méd. Clín. Condes ; 21(1): 135-138, ene. 2010.
Article in Spanish | LILACS | ID: biblio-869445

ABSTRACT

ResumenCirugía Plástica, nombre que proviene “del griego “plastikos” que significa modelar o dar forma, se refiere a la especialidad médica que se dedica a restaurar o modificar la forma del cuerpo humano.La cirugía plástica comprende tanto la cirugía reconstructiva como la cirugía estética. La cirugía reconstructiva se realiza sobre estructuras anormales del cuerpo causadas por defectos congénitos, anomalías del desarrollo, traumatismos, infecciones, tumores o enfermedades. La cirugía estética se realiza para restaurar la forma o dar nueva forma a estructuras del cuerpo para mejorar su aspecto. La historia demuestra que la práctica de la cirugía plástica tiene raíces antiguas; sin embargo, la cirugía plástica como especialidad definida no fue totalmente reconocida hasta la Primera Guerra Mundial. Hoy día, los avances científicos en esta especialidad permiten a los cirujanos plásticos conseguir mejorías en la forma y la función que parecía imposible hace tan solo 10 años. Es importante en este punto, explicitar que para el ejercicio de esta especialidad quirúrgica, se exige un alto grado de calidad académica para obtener el título de especialista en cirugía plástica, siendo por lo tanto una obligación de los colectivos profesionales, reinvindicar el sitial que merece esta área del conocimiento médico. Afirmar una práctica centrada en el mejor interés de los pacientes, de la mejor calidad técnica posible y la mayor corrección ética. Reconociendo que sólo así, es posible ser buenos profesionales...


Plastic surgery comes from the Greek word “plastikos”, whichmeans to give shape or to model, projecting this speciality torestore and to modify the human’s body shape.Plastic surgery includes reconstructive and aesthetic surgery.Reconstructive surgery works with normal body structures thatsuffer alterations like congenital malformations, developmentanomalies, traumatisms, infections, tumor or other diseases.As it was mentioned, aesthetic surgery´s aim is to restore theshape or to give a new form to body structures so they canhave a more attractive appearance.History suggests that plastic surgery has an ancient origin,nevertheless, it was not only until First World War when it wasdefined and recognized.Nowadays, scientific advances on this speciality allows plasticsurgeons to get better results compared to those obtained 10years ago.It is as important as to state that this speciality demands a highlevel of academic quality so the professionals can restore itsposition. It is also important to say that this speciality requiresan acute way of proceeding but firstly and most indispensableis to remember that this activity is centered on the patient´sinterest. Moreover, surgeons are always looking for the besttechnique quality always supported by the higher ethical concepts. Plastic surgeons must acknowledge themselves thatthis is the only way to be more human professionals...


Subject(s)
Humans , Adult , Surgery, Plastic/ethics
4.
Rev. méd. Chile ; 136(3): 304-309, mar. 2008. tab
Article in Spanish | LILACS | ID: lil-484899

ABSTRACT

Background: Due to technical advances and progressive specialization, patient physician relationship evolved from being based on confidence and comprehension to be impersonal and contractual. Aim: To evaluate the change produced in medical students' concept of the meaning of disease, after living an experience of accompanying a patient and their family environment. Material and methods: We used a qualitative research methodology based on participative-action to evaluate an educational method in which a group of third year medical students accompanied a previously selected chronic patient during two months. We performed two focal groups, one previous to the experience and the second one a month later. Additionally, every student wrote a personal narration of the experience. We compared the students' perception of the meaning of disease for the patients and their relatives, before and after the experience. Results: The students confirmed their previous conception about chronic disease, but they also discovered the ways in which some patients and their families overcome their ¡imitations. They pointed out their belief that the physician's comprehension of the meaning of disease for the patient and the family, a need to practice a good medicine and that this knowledge change the physician-patient relationship. Conclusions: This experience was an effective way of ¡earning the meaning of disease, which might be a part of medical student' training, with the corresponding adjustments and changes.


Subject(s)
Adult , Aged , Aged, 80 and over , Female , Humans , Infant , Male , Middle Aged , Attitude to Health , Disease/psychology , Education, Medical , Patients/psychology , Physician-Patient Relations , Students, Medical , Chronic Disease , Family/psychology , Focus Groups , Qualitative Research , Students, Medical/psychology
5.
Rev. méd. Chile ; 135(12): 1503-1509, dic. 2007. tab
Article in Spanish | LILACS | ID: lil-477980

ABSTRACT

Background: The relationship between medical students and patients has special characteristics that require to be well understood to prepare both students and tutors. Aim: To learn about medical students' thoughts and experiences once they start working with patients, how do they solve difficulties or problems and their perceptions about professional roles and patient rights. Material and methods: Qualitative study based on semi-structured interviews applied to 30 volunteer third year medical students who were beginning their clinical practice. The answers to open questions were transcribed and then analized and grouped by topics and categories. Results: Helping others was the main motivation to go to medical school. Other reasons were scientific interest and social status. Students felt prepared to communicate with patients. However they felt anxious, stressful and fearful of not being competent or not being able to answer patients' questions. There were some differences between male and female students' feelings. Nevertheless students declared that they had rewarding experiences with patients. They all recognized that patients have the right to reject being treated by students. The answers also showed that the first clinical experiences led to significant changes in their views of the medical profession. Conclusions: Students are aware of their trainee condition, the benefits that they obtain being in contact with patients and of their limitations. Patients must voluntarily accept to be subject of the students' training program and informed consent procedures need to be developed.


Subject(s)
Female , Humans , Male , Education, Medical, Undergraduate , Patient Rights , Professional-Patient Relations , Students, Medical/psychology , Chile , Informed Consent , Interviews as Topic , Learning , Physician-Patient Relations , Sex Factors
6.
Rev. Méd. Clín. Condes ; 18(3): 186-191, jul. 2007.
Article in Spanish | LILACS | ID: lil-474843

ABSTRACT

Preguntarnos por la dimensión ética del manejo del dolor, nos conduce ineludiblemente a respondernos por las obligaciones morales que dicha realidad genera en todos los actores implicados, entre ellos profesionales de la salud e instituciones. En ese momento no podemos eludir nuestras responsabilidades, es decir debemos hacernos cargo. Situación que el manejo del dolor pareciera estar esperando desde hace muchísimo tiempo. El dolor agudo, el crónico, el benigno o el maligno se abordan hoy con indicaciones cada vez más precisas y de mayor eficacia en los resultados. Los tratamientos a los cuales el clínico puede acudir para buscar su alivio o incluso su eliminación, se han diversificado enormemente. Esto exige como contrapartida un alto nivel de preparación teórica y práctica en muchas áreas de la medicina, de la enfermería y de otras profesiones que intervienen en el manejo del paciente con dolor. Las obligaciones profesionales exigen abordar con eficacia el alivio del dolor, el plan deberá ser completo e integral, flexible y buscar el equilibrio entre curar y cuidar. Los protocolos diagnósticos, pronósticos y terapéuticos, así como la interdisciplinariedad en la atención, son herramientas esenciales para alcanzar una buena práctica clínica en el manejo del dolor. Paralelamente, es a los gestores del sistema de salud, públicos y privados, a los que corresponde la responsabilidad de poner en marcha los servicios necesarios para la correcta y justa atención del tratamiento del dolor. Tarea que ha de acompañarse de divulgación e información, tanto a usuarios como a profesionales. Corresponde también a las autoridades de salud y políticas la distribución equitativa de recursos para el acceso de todo el que necesite tratamiento de su dolor, y la realización de una evaluación de la calidad de los servicios que sea constante y conlleve acciones consecuentes. En un futuro deseable, hay un progreso que lograr; que las personas con dolor dispongan de tratamientos que e...


Subject(s)
Humans , Ethics, Clinical , Pain , Patient Care Management
7.
Rev. Méd. Clín. Condes ; 17(3): 98-105, jul. 2006. tab
Article in Spanish | LILACS | ID: lil-437986

ABSTRACT

El traumatismo encéfalocraneano continúa siendo la primera causa de muerte y discapacidad en la población de menos de 45 años de edad. Los datos obtenidos del Traumatic Coma Data Bank (TCDB), señalan que las cifras de malos resultados asociadas al TEC grave (pacientes que fallecen, que quedan en estado vegetativo o gravemente incapacitados), se acercan al 60 por ciento de los casos en los inicios de la década de los noventa. Su elevado índice de mortalidad, las prolongadas hospitalizaciones y las graves secuelas resultantes, hacen que el TEC constituya uno de los problemas socioeconómicos más importantes del momento actual. En los últimos años se han producido avances muy significativos tanto en el conocimiento de los mecanismos básicos del TEC como en su fisiopatología. Los nuevos conocimientos fisiopatológicos han permitido individualizar y racionalizar las medidas terapéuticas y han contribuido a mejorar el resultado final de estos pacientes. Por su gran interés práctico, y dado que la gran mayoría de estos enfermos son inicialmente atendidos por médicos de urgencia, cirujanos generales o internistas; parece recomendable explicitar cómo realizar una correcta evaluación neurológica en todo paciente que ha presentado un TEC, así como también exponer los mecanismos etiopatogénicos básicos involucrados en la génesis y evolución de las lesiones neurotraumáticas; y presentar los diferentes tipos de lesiones cerebrales de acuerdo con sus características radiológicas (lesiones focales y difusas), para finalmente diferenciar entre lesiones primarias, secundarias y terciarias, lo que nos permitirá comprender los fenómenos que tienen lugar en el momento del traumatismo, los que se añaden posteriormente y los que resultan de la acción de toda una serie de cascadas metabólicas anómalas que se desencadenan en este tipo de pacientes neurocríticos. En una mirada breve y actualizada del manejo del TEC, todavía persisten algunas sombras por aclarar, aunque las revisiones si...


Subject(s)
Humans , Craniocerebral Trauma/diagnosis , Craniocerebral Trauma/epidemiology , Craniocerebral Trauma/physiopathology , Glasgow Coma Scale/statistics & numerical data , Glasgow Coma Scale/trends , Brain Ischemia/etiology , Craniocerebral Trauma/classification , Craniocerebral Trauma/complications , Craniocerebral Trauma/therapy
8.
Rev. Méd. Clín. Condes ; 17(1): 31-34, Ene. 2006.
Article in Spanish | LILACS | ID: lil-428670

ABSTRACT

Hace algunos meses, a propósito de un encuentro de la Sociedad Chilena de Calidad Asistencial, en una interesante reunión debatíamos sobre las relaciones que existen entre ética y calidad; fue precisamente la moderadora de ese encuentro quien afirmaba que la calidad asistencial debía ser concebida como un imperativo ético. Sin sorpresa y de novo, salía el tópico, de si las empresas prestadoras de salud cuyos fines incluyen beneficios marginales de lucro o de plano beneficios para sus accionistas, pueden armonizar el bien interno que les da legitimidad, cual sería el cuidado de la salud de sus clientes, con el interés secundario, por lo demás legítimo de obtener beneficios para sus accionistas, sean quienes fueran. De allá es que irán algunas reflexiones sobre, la ética de las instituciones de salud.


Subject(s)
Ethics, Institutional , Physicians/ethics , Delivery of Health Care/ethics , Bioethics , Chile , Codes of Ethics
9.
Rev. Méd. Clín. Condes ; 16(1): 36-40, ene. 2005.
Article in Spanish | LILACS | ID: lil-425127

ABSTRACT

El interesantísimo artículo del Dr. Manuel Pérez, “perspectivas históricas e ideológicas sobre eutanasia”, publicado en el último número de esta revista, en el que es fácil percibir el rigor característico de quién cultiva el saber filosófico (ya que la ética no es una disciplina médica sino filosófica), me ha entusiasmado sobremanera, al punto que intentaré como diríamos “echar un poco de leña al fuego” para avivar el debate sobre el tema de la eutanasia. Hay que decir en este punto, que dicho acalorado debate ha sufrido un giro de timón los últimos años, una vez que se ha comprendido que “cuando una persona dice quiero morir, muchas veces significa quiero vivir de otra manera” y es este y no otro, el principal tema de debate sobre la eutanasia. Hoy, hablar sobre la legislación de la eutanasia, sin mejorar los cuidados paliativos o sin que éstos existan, bordearía casi un enorme cinismo. Es en esta nueva disciplina en la que los médicos no estamos formados, por ello escogí en el título de este comentario: los cuidados a enfermos terminales son incipientes y una tarea pendiente. Los cuidados al final de la vida, no se entienden desligados de los cuidados intensivos; es un hecho reconocido que muchos enfermos terminales (con procesos irreversibles que les van a conducir a la muerte en un breve plazo) o pacientes críticos (con una amenaza vital, potencialmente reversible) mueren recibiendo tratamientos agresivos fútiles que no deseaban. Hasta hace poco, la distinción entre ambas categorías de enfermos se había mantenido con una frontera nítida, que conducía a considerar que los primeros eran tributarios de cuidados paliativos y los segundos de cuidados intensivos. Cada día se están acumulando más pruebas sobre la necesidad de integrar ambos modelos de asistencia, y que el principal componente de los cuidados paliativos, la compasión y el alivio del dolor y el sufrimiento, tiene que presidir igualmente muchas de las actuaciones de la atención de los enfermos críticos en la UCI. Los movimientos a favor de una muerte digna están alimentados, en buena parte, por experiencias sufridas directa o indirectamente en torno a muertes dramáticas


Subject(s)
Humans , Bioethics/trends , Bioethical Issues/legislation & jurisprudence , Euthanasia/ethics , Terminally Ill
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